24.05.2011Ana Jerozolimski
El domingo retornó a Montevideo el Ministro de Relaciones Exteriores Dr. Luis Almagro, al finalizar una visita de casi cuatro días a Israel. Fue la primera que realizó al país y la resume en términos positivos. Las discrepancias en la agenda de política internacional que surgieron en los últimos meses, se mantienen, pero a juzgar por el tono del Canciller, no lograron opacar la buena recepción que se le dio en Israel.Las diferencias fueron puestas sobre la mesa, pero con respeto y en tono propio de países amigos, explicó el Ministro.Este es un resumen de la entrevista que nos concedió en Israel, poco antes de partir.P: Señor Ministro, inevitablemente, una pregunta muy poco original pero ineludible…¿Como resumiría la visita a Israel?R: Es una visita con unas características especiales. Tiene, por un lado, un punto de vista muy profesional, muy técnico, con un alto nivel de discusión y de diálogo político.Y por otro lado, tiene componentes emotivos muy importantes, que marcaron buena parte de lo que puede ser el resumen positivo y favorable que tengo de la visita.Las reuniones fueron muy buenas, pudimos hacer un repaso de la realidad de la agenda bilateral y pudimos también intercambiar puntos de vista respecto a la situación en Medio Oriente y el norte de Africa.P: Y no faltaron emociones..R: Claro que no..Recorrer, por ejemplo, el Museo Recordatorio del Holocausto, tiene un componente muy grande de emotividad. Y también visitar el kibutz y ver todos esos uruguayos que vinieron cuando la emigración los empezó a tirar para todos lados en el mundo, y los que vinieron acá construyeron un país espléndido con mucha determinación, un país que entró en una fase de desarrollo muy alto, al mismo tiempo que nuestro país sufría uno de sus peores ciclos históricos con el proceso militar.Y ver lo que habían hecho estos uruguayos aquí, verdaderamente tenía también un fuerte componente emotivo.P: En la entrevista que usted me concedió en Montevideo hace pocas semanas, hablábamos de las discrepancias puntuales que habían surgido entre Uruguay e Israel por algunas posturas adoptadas por la Cancillería en temas de Oriente Medio. Y usted me decía que esperaba que en Israel, se respetara las decisiones uruguayas, porque son decisiones soberanas….Imagino que tenía claro que las discrepancias serían manifestadas como tales, pero esperaba que fueran planteadas, imagino, con respeto. ¿Cómo fue en la práctica esa combinación entre la amistad uruguayo-israelí y las duras diferencias en algunos puntos concretos?R: Fue muy buena.Fue una recepción muy buena, un ambiente de diálogo excelente.P: ¿Sintió que se respetó, como usted había dicho, las decisiones de Uruguay?R: Sí. Llegamos además en una fecha con mucho simbolismo. Yo llegué el 18 de mayo, me bajo del avión, me voy directo a una presentación ante la colectividad uruguaya y esa era también la fecha en que Israel , en uno de sus primeros actos públicos, había enviado en 1948 a Uruguay el telegrama solicitando el reconocimiento. Al otro día, el de las reuniones con el Presidente Shimon Peres y con el Ministro de RREE Liberman, era el 19 de mayo, fecha del Decreto del reconocimiento uruguayo del Estado de Israel. Así que había componentes que reflejan una larga tradición de amistad entre los dos países y un compromiso de Uruguay con esa amistad, con Israel.Creo que uno de los principales componentes de la amistad es la franqueza, la amistad y la capacidad de intercambiar puntos de vista. Hay medidas que Uruguay ha tomado como gobierno, entre las cuales está el reconocimiento del Estado palestino, que es para nosotros una contribución de Uruguay a la búsqueda a la paz. Lo hablamos en la primera entrevista. Nuestra posición no ha cambiado un centímetro desde ese momento.Pero fue bueno venir acá, recibir insumos de primera mano respecto a la ponderación del proceso de paz y los procesos de democratización del Medio Oriente.Sin perjuicio de esto seguimos construyendo una agenda bilateral muy fuerte. Vemos que el comercio ha crecido, que las instancias de cooperación han identificado muchas posibilidades más y posibilidades de realizar proyectos concretos, que el intercambio cultural está en un punto muy alto en la relación…todo eso da sustancia a las relaciones bilaterales. Y ese es el elemento más importante, el que tenemos que trabajar y el que nos lleva a todos por el camino del desarrollo.P: En los puntos relacionados a política exterior, los puntos en los que ha habido discrepancias ¿ha habido algo de lo que le dijeron las autoridades israelíes que le hizo pensar que quizás tienen razón, que por ejemplo en el tema palestino quizás la decisión de reconocer ahora al Estado palestino no ayudará a servir el objetivo que Uruguay quiere, que es aportar a la paz?R: No…en este mejor contexto de argumentación, se da una serie de problemas en el proceso de paz. Creo que hay un elemento que es muy importante. Es que la Autoridad Palestina pueda tener el mayor grado de legitimidad y representatividad posible-Y que eso favorece el proceso de paz. Y el reconocimiento es realizado en ese sentido, sin perjuicio de que es un punto, que también lo hemos señalado y que surgía muy claramente también en el intercambio que hemos tenido con el vice Primer Ministro Meridor: que la negociación más importante que tiene Palestina por delante no es la que pueda resultar de una nueva resolución de Naciones Unidas posibilitándole la entrada y por lo tanto mayor legitimación, pero es la negociación que tenga con el Estado de Israel.Y que el reconocimiento más importante que debe tener Palestina, es el reconocimiento del Estado de Israel.Y hay un elemento que es clave en esto, una serie de elementos que tienen que ver con las seguridades que tiene que dar ese negociador legitimado en la negociación: el reconocimiento de un Estado judío, la seguridad del Estado de Israel , el fin del conflicto, desmilitarizar ciertos elementos que puedan tener vocación de agresión. Todas esas seguridades tiene que dar Palestina.Y uno, en este trabajo que hemos hecho de reconocimiento, que no fue un acto de generación espontánea ya que nos llevó varios meses., hemos ponderado muchos de estos elementos que volvimos a ver en este intercambio.P: Ministro, la visita incluyó encuentros oficiales por cierto y también recorridas por sitios de gran carga emocional e histórica, como el Museo Recordatorio del Holocausto Yad Vashem en Jerusalem. Por un lado, es una visita de rutina cuando vienen visitas oficiales del exterior…y por otro lado, estoy segura que para quienes llegan del exterior, se trata de algo muy poco común..R: Sí…no es rutina…Uno se puede preparar mentalmente pero es imposible prepararse emocionalmente para esa visita .Uno queda muy tocado por las cosas que siente ahí. Por ejemplo, hubo algo que a nosotros nos afectó mucho, esto de que los seis millones no son un número, no pueden ser un número.Y recobrar la identidad y la memoria de cada víctima es el elemento más importante en todo este trabajo.P: Cada uno era una persona..con su historia personal…R: Así es. Cada uno era una persona , que tenía una mirada, que se vestía de determinada manera., que tenía un documento, y que le pasó algo que fue eso..Las víctimas no pueden ser números. Son nombres, son rostros, son ojos. Y merecen justicia.Eso fue una parte..Internalizar eso es todo un tema de conciencia.Si esa conciencia no es capaz de dimensionar eso, tiene cerrada para el futuro la posibilidad de alcanzar la paz o de que la conciencia humana no puedo repetir este error.P: Salvando las distancias, me acuerdo que en su discurso en un acto conmemorativo del atentado contra la AMIA en Buenos Aires, el Director de Derechos Humanos del MEC, Dr. Javier Miranda, también dijo algo así, que cada uno de los más de 80 muertos merece ser recordado por su nombre..Creo que hasta leyó los nombres de todas las víctimas…R: Si, es verdad…lo recuerdo.P: Ministro, aunque ya hablamos mucho de Irán en la entrevista anterior, es inevitable traerlo nuevamente a colación, precisamente por el impacto que usted transmite respecto a su visita a “Yad Vashem”, porque me resulta imposible olvidar que el Presidente de Irán desmiente el holocausto…Conocemos esa posición ..¿En algún momento pensó en eso , teniendo de fondo el acercamiento uruguayo a Irán?R: Nosotros, cuando tuvimos esa versión de la posición iraní de negación del Holocausto, la condenamos muy fuertemente, Lo hemos vuelto a condenar en la última votación del Consejo de Derechos humanos.Y lo volveremos a condenar todas las veces que sea necesario. Incluso lo planteamos en estos términos durante nuestra visita a Irán. Lo dijimos. Pero en ese momento, la parte iraní no nos refrendó nunca que esa era la posición de Irán. Más bien, nos dieron a entender que esa no era la posición de Irán. Nosotros esperamos que realmente esa no sea la posición de Irán y que se haya escapado en la retórica de algún dirigente..P: …del propio Presidente Ahmadinejad… Canciller aunque usted es una persona que conoce mundo y que por su investidura,tiene más claro probablemente que otros ciudadanos, cómo son las cosas en cada lado..Aun así, le preguntaría si el Israel que vio es como se lo imaginaba…R: No son cosas que a uno lo tomen por sorpresa, pero de alguna manera sí redimensionan todo..Yo destacaría la calidez de la gente, la calidez y profesionalidad de las entrevistas y reuniones que mantuvimos, la profundidad que tuvieron las mismas. Me pareció muy especial la luminosidad que tiene el país..P: Wilson hablaba de las piedras de Jerusalem…cada una con su tono y su luz..R: Realmente me pareció notar una luminosidad especial..Y algo que me pareció muy especial es la colonia uruguaya, muy especial respecto a otras colonias uruguayas en el mundo. He sentido una cercanía, una proximidad muy fuerte. Además, hay otro elemento. Estamos acá a pocos metros de la frontera…P: …con Gaza..R: Así es.Y sin perjuicio de que no puede haber margen de error en la seguridad – reconozco que Israel es un país que no puede cometer errores en términos de seguridad, que respecto a Israel, lo que abunda no daña en este tema- existe una sensación de relax y calidez y de despreocupación bien entendida, que es algo muy bueno. Es un país que genera una emotividad especial. Yo estaba en uno de los miradores de la ciudad de Jerusalem, me bajaba de una limusina, y alguien preguntó quién es que viene en ese coche..Alguien contestó “el Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay” y de repente yo tenía 20 niños encima que querían sacarse fotos conmigo..Eso fue muy bueno.P: Un lindo momento…casi imagino la escena..R: Esa capacidad de conectar corazón a corazón, la hemos tenido tradicionalmente Uruguay e Israel-y ya la expresaba Menajem Begin en sus memorias, en lo que expresaba respecto a Enrique Rodríguez Fabregat. Hay una conectividad muy fuerte.Y eso nos da mucho entusiasmo para trabajar mucho más en el futuro.
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